THINKING POINT 15: «El simulacro del Ébola en Eggspaña»

Tiempo estimado de lectura: una mijita más que en echarle las culpas a Teresa

Ahora que los medios se han quedado sin sus dos días en exclusiva de noticia esperada, quiero fijarme en un aspecto ninguneado (yo al menos no he oído nada al respecto) que considero crítico para abordar situaciones extraordinarias como la que ha sucedido en ¡Eggspaña! con el Ébola, que si se hubiera planificado, quizá no habría dado para farfullar tanto, tanto, tanto de la triste situación de Teresa.

Teresa Romero

Teresa: tu trabajo es de los que, como mínimo, requieren RESPETO

En ¡Eggspaña! se ha desbarrado muy mucho sobre las condiciones en las que se han afrontado sus primeros casos de Ébola. También se han escuchado palabras anacolutas sobre el Protocolo: que si falló aquí, que si falló allí, que si el Protocolo era correcto, que si era incorrecto, que si no había, que si estaba basado en recomendaciones de noséquién, que si la culpa fue de Teresa por no tener el máster Quitapon Trajes de Seguridad, que si sí, que si no, que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa.

Consejero sanidad

Lo que dije lo dije en calidad de médico que soy, o creo que soy, o no sé si soy, o soy lo que soy

Centrémonos:

A mi humilde entender,

se está hablando acaloradamente

de un concepto

que requeriría

un poquito de porfavor reflexivo más profundo:

estamos hablando de Seguridad.

Seguridad, la que perseguimos para que nuestra casa no sea objeto de deseo ajeno, la que solicitamos para que si nos la pegamos con nuestro vehículo no terminemos en una lata de conservas, la que nos curramos para que nuestros críos no bicheen indecencias en redes sociales y en Internet, la que abordamos para que nuestro empleo nos permita afrontar tranquilos el futuro, la que estimamos para que no perdamos el dinero de un viaje si algún imprevisto aparece, la que pagamos buscando un servicio general médico más eficiente (aunque esto está empezando a no ser ya esa ventaja competitiva), la que esperamos para que pasear por la ciudad no sea una pesadilla, etcétera.

Pero también demandamos seguridad para no ingerir aceite adulterado con Colza,

Aceite colza

para que una balsa tóxica no ponga en peligro una fuente tan potente de vida,

Aznalcóllar

La balsa de la que unos suecos se hicieron los suecos

para que una huelga no deje desabastecida una población de algún elemento de la base de la pirámide de Maslow o a una empresa de servicio crítico,

para que a ningún crío se le caiga una portería de deporte o un columpio en la cabeza,

Columpio y menor

para que nadie se quede electrocutado al tocar una farola pública,

 Farola y menor

y para que nadie se contagie con aquello contra lo que está luchando.

Misionero miguel      Misionero manuel

Miguel y Manuel (y Teresa): se contagiaron por ayudar a otras personas contagiadas

Muchos ejemplos ut supra tienen que ver con Normas aprobadas, pues la seguridad aludida está incluida en ellas, sea Food Defense (por ejemplo, protocolo IGS), sea emergencia ambiental (por ejemplo, Norma UNE-EN ISO 14001), sea plan de contingencias (por ejemplo, Norma UNE-ISO/TS 16949), o sea seguridad de las áreas recreativas (por ejemplo, Normas UNE 1176 y 1177).

El término seguridad se manosea a diario más que una tarjeta «ofrancisca» de Bankia. ¿Tenemos claro qué significa o implica tener seguridad? Estrenemos la nueva edición del DRALE a ver qué nos dice (clickea si quieres sobre la imagen siguiente):

Seguridad-DRALE.pdf

Para lo que pretendo con este artículo, me quedo con la primera acepción: “cualidad de seguro”. Sustituyendo “seguro” por su primera definición, quedaría “cualidad de lo que está libre o exento de peligro, daño o riesgo” y yéndonos a su quinta expresión, quedaría “cualidad de lo que es cierto o confiable”. Esta definición imbrica con la segunda acepción del término “seguridad”, sinónimo nada más y nada menos que de certeza, como conocimiento seguro y claro de algo. Y si nos vamos a lo que entiende el DRALE por seguridad ciudadana, en su texto aparecen los términos tranquilidad y protección.

Resumen: seguridad implica confianza, tranquilidad, certeza, protección, exención de peligro, daño, riesgo. Este es el primer ¡THINKING POINT!, así que:

stopeamos…

…thinkeamos…

…go oneamos.

 

La tranquilidad no es medible objetivamente. Un poner: sumergidas diez personas en el Cabo de Buena Esperanza dentro de una jaula indrestuc…indestuc…indrestrus…que no se puede destruir (¡grande Dani Rovira!), con un tiburón blanco de diez metros merodeándola, sabiendo que el depredador no come desde que la madre le dio (y se quedó sin) el pecho, una persona podría estar muy tranquila, otra bastante tranquila, una tercera algo tranquila, la cuarta estar tranquila más o menos, y a partir de aquí ya desaparecería la tranquilidad y empezarían las cagaleras de diversas índoles.

Koala

Más tranquilo que un koala con una sobredosis de lexatín

¿De qué depende la tranquilidad que algo nos provoque?: de la confianza que tengamos de que todos los elementos que rodean a ese algo los tengamos o los tenga alguien bajo control. El segundo ¡THINKING POINT! del artículo:

Stopeamos…

…thinkeamos…

…go oneamos.

 

¿Qué significa tener algo bajo control? No me iré al DRALE o no acabaré el artículo. Control (otro aspecto relacionado con Normas aprobadas) podríamos imbricarlo a una manera de proceder en la que tenemos el dominio de las variables que hacen que el resultado que queremos se produzca.

Algunos resultados que pretendemos con la alerta sanitaria del Ébola:

  • queremos y necesitamos tranquilidad en los traslados (desde África o desde el Centro de Salud de Alcorcón) de personas contagiadas;
  • queremos y necesitamos tranquilidad en los cuidados de personas contagiadas;
  • queremos y necesitamos tranquilidad para quitar trajes infectados de virus;
  • queremos y necesitamos tranquilidad para el resto de pacientes del Hospital donde se encuentran las personas contagiadas;
  • queremos y necesitamos tranquilidad para la ciudadanía;
  • queremos y necesitamos tranquilidad (ululato implícito)

Para conseguir esos resultados, tenemos que tener todas las variables bajo control. Sí, ya, las variables parece que tienden a infinito; bueno, nadie ha dicho que los procesos de esta alerta sanitaria fueran simples. He aquí algunas variables, en su sentido más amplio, que han salido a la luz pública: adecuación de los medios de transporte, formación del personal, procedimientos, medios humanos, etcétera.

Todas esas variables a controlar se presupone que estarían contempladas en El Protocolo, el cual se supone que fue definido antes de que repatriáramos a Miguel en agosto. Y ahora nos puede surgir una duda in pectore: ¿se puede controlar algo que no ha pasado nunca? Quienes trabajamos con Normas tenemos respuesta nítida: ¡po claro!, haciendo algo más que simplemente redactar un protocolo.

Hacer algo más-adelgazar-FORGES

¡Qué sería de Egggpaña sin Forges!

¿Qué nos dicen las Normas que tenemos que hacer con un protocolo/plan/procedimiento de emergencia/seguridad/contingencia? Lo sintetizo en cuatro exigencias concretas:

  • Una apropiada elaboración de dicho documento,
  • una adecuada revisión del mismo,
  • su pertinente aprobación,
  • y la más importante de cara a asegurar resultados: su validación.

Expliquemos las cuatro exigencias que muchísimas veces son fariseamente obviadas con una manoletina y que cada cual saque sus conclusiones respecto al pan demonium generado en ¡Eggspaña! con el Ébola y su Protocolo.

Elaboración del Protocolo: básicamente, es la actividad mediante la cual se da contenido a quién tiene que hacer qué, por qué lo tiene que hacer, cómo lo tiene que hacer, cuándo lo tiene que hacer, dónde lo tiene que hacer, qué debe dejar (si es necesario) como prueba de haber aplicado los controles que se determinen, y qué actividades de seguimiento se van a realizar para asegurar que se está haciendo lo que define el Protocolo y que los resultados que se van obteniendo son los perseguidos.

No basta, como he escuchado, leído y olido, decir que El Protocolo estaba basado en las recomendaciones de noséquéorganismo; per sé, creo que no es sinónimo de adecuación. Puede ser garantía de que no elaboramos a ciegas, pero las recomendaciones siempre hay que ajustarlas/adaptarlas a cada situación concreta. Un mismo Protocolo aplicado en Sierra Leona y en España no tiene por qué dar (seguro que no) el mismo resultado.

Elaboración

 

Revisión del Protocolo: actividad mediante la cual alguien o alguienes da(n) un visto bueno al contenido del documento desde tres ópticas principalmente: lo que dice el Protocolo es completo (no nos hemos dejado nada atrás), es correcto (la descripción es técnicamente adecuada y comprensible) y es realizable (se puede llevar a cabo con los recursos apropiados, incluyendo la formación de las personas que tengan que aplicarlo). No sirve de nada intentar poner en marcha un Protocolo cojo, infumable o para el que se necesitan medios más propios de la NASA para ejecutarlo.

Recursos NASA-meme-MATÍASPRATS

Aprobación del Protocolo: actividad mediante la cual alguien o alguienes establece(n) desde qué fecha hay que cumplir con lo que diga el Protocolo. Es como la sanción de una Ley. Cuestión fundamental ligada con la aprobación: asegurar que los recursos necesarios (incluyendo, por ejemplo, actividades formativas) se dotan. ¡Cuántas leyes se sancionan y después no es posible llevarlas a cabo porque exigen recursos que la propia Administración no termina de poner en escena!

Falta recursos

 

Validación del Protocolo: actividad mediante la cual se da validez al contenido del Protocolo una vez probado. ¿Y cómo se prueba algo que está diseñado para una actuación extraordinaria que todavía no ha pasado? Nuevamente, quienes trabajamos con las Normas tenemos una respuesta inconfundible: pues probando como si estuviera ya pasando. En algunos ámbitos, también se denomina “simulacro”. Y en todos los ámbitos se denomina, sin saberlo,»socaire».

Simulacro

 

Muchas Normas que establecen requisitos sobre aspectos gestionables, como la calidad, el comportamiento ambiental, la seguridad y salud en el trabajo, la seguridad alimentaria, la seguridad de la información, etcétera, suelen tener un apartado dedicado a lo que podríamos generalizar como Preparación y respuesta ante emergencias. En este apartado, entre otras cuestiones, se exige a las Organizaciones que:

  • establezcan, implementen y mantengan procedimientos para identificar situaciones potenciales de emergencia y accidentes y para responder ante ellos;
  • revisen periódicamente y modifiquen estos procedimientos, sobre todo a raíz de que tales emergencias o accidentes ocurran;
  • realicen pruebas periódicas de los mismos, cuando sea factible. No vale asirse a este “cuando sea factible” para no realizarlos. Es decir, no está al alcance de las posibilidades simular que un depósito de millones de litros se resquebraja y llega agua a parar a la Isla que se ha comprado el gurú de Facebook para preservar su intimidad (¡manda cojones!), pero sí se pueden probar aspectos parciales del protocolo de actuación ante este accidente. Igual se debería haber hecho con el Ébola: no se trata de que contagiemos a una persona, sino de probar los procedimientos de actuación como si tuviéramos un caso real, e ir contrastando los resultados para modificarlo y mejorarlo para que cuando tengamos un caso real estemos lo mejor preparados posible. Para más información sobre la riqueza del «prueba, prueba, prueba», véase el artículo «Charlie y la fábrica de Lean» (http://wp.me/p3fHJX-eK).

 

Hacemos la última «paraíta» para reflexionar porque estamos ante el tercer ¡THINKING POINT!:

Stopeamos…

…thinkeamos…

…go oneamos.

 

Muy probablemente, la mayoría de los achaques, críticas, pildorazos, ataques, juicios, acusaciones o salidas de tono, pero, sobre todo, los resultados finales del contagio de Teresa se podrían haber evitado si la validación del Protocolo hubiera sido una prelación antes de traernos a Miguel y revalidado antes de traernos a Manuel. Tras el contagio de Teresa, ¿qué habría que haberse hecho? ¡Xacto!: requetevalidar.

Hay multitud de situaciones en las que se habla de Protocolos y puede no estar claro que se hayan validado mediante prueba(s); por lo cual, cuando suceda aquello para lo que están previstos, los resultados podrán ser o no ser.

To be or not to be

Por ejemplo, el desalojo de un estadio de futbol por una situación de emergencia (recordemos: Heysel, Hillsborough), una situación de pánico en una aglomeración humana (recordemos: Madrugá de Sevilla, Madrid Arena), accesos no deseados a localizaciones (Beslan, Mercadona en Estepa)…Incluso en algún caso podríamos dudar hasta de si existían los famosos Protocolos antes de suceder los hechos.

Por último, decíamos que muchas veces estas pruebas se recogen bajo la denominación de simulacro. Es necesario hacer un disímil entre un simulacro como una ficción de la realidad, y una ficción simplemente para hacer ver o creer algo que no es. En el caso del Ébola, hubiéramos necesitado un simulacro de los primeros. ¡Con la cantidad de simulacros diarios que tenemos en ¡Eggspaña!:

  • que si la Marca Eggspaña,
  • que si la Política para la ciudadanía,

Preferentes-ELJUEVES     Desahucios-FERRAN

  • que si la formación para el empleo,
  • que si la responsabilidad social,

RS Bankia

  • que si la apuesta por la I+D+I,
  • que si sí, que si no, que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa,

y va y se nos olvida uno que tiene que ver con la Salud!: el Ébola,…

Estos 8 segundos son el numen del post

Claro que alguien podría decir también que todo lo que ha sucedido con el Ébola en Egggpaña no deja de ser un simulacro pero de los de hacernos ver o creer lo que no es o no existe. ¡Como vivimos en un permanente Kaliyuga!…

 

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FRASESARIO

  • Más vale un «por si acaso…» que un «yo pensaba que….».
  • El concepto de infierno se reduce a dos palabras: «demasiado tarde» (GIANCARLO MENOTTI).

Acerca de Alfonso Domínguez

Ingeniero de educación, de profesión y de culto, en la especialidad de Organización. Mi día a día se dedica a las personas (responsabilidad), la creatividad (hacia la innovación) y el cliente que somos (calidad). Pienso que a esto se reduce muy buena parte de ese día a día: a nuestras relaciones y a resolver problemas, ofreciendo lo mejor de nosotros.

Un comentario »

  1. […] Te recomiendo que leas este artículo de Alfonso Domínguez que lo explica de una manera genial y clara El simulacro del Ébola en Egggpaña […]

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